Individual’s personal blog that will be useful for all those who want to keep in contact wherever I go / Blog personal de un individuo que será útil para todos aquellos que quieren tener contacto donde quiera que voy

25 mar 2007

Inquietante dilema en las calles de Oxford

Un 'regalito' que me ha hecho llegar mi hermana mayor. Ahora resulta que igual me cruzo con Álex de la Iglesia por la calle. De momento no conozco ninguno de los sitios que mencionan, pero ya investigaré... Tiene buena pinta, buscaré el libro para leerlo.

Tregantle Fort

Esta semana ha sido bastante más aburrida que la anterior aunque he visto lugares más interesantes y he hecho algunas de las cosas típicas de los ingleses: he tomado el té a las 5 (aunque fue casualidad, no era nuestra intención tomarlo precisamente a esa hora), he cogido comida para llevar en un ‘fish & chips’ (por supuesto, cogí pescado y patatas fritas), he desayunado un plato con dos huevos fritos, salchichas, panceta y tostadas (durante 4 días, todo ello regado con café con leche, nada de agua) y he hecho lo que tenía que hacer en un cuarto de baño con moqueta (unos amigos topógrafos me habían contado lo de los servicios con moqueta pero no pensaba que me toparía con uno tan pronto). Lo de la jarra de cervezota lo dejo de momento para otra semana porque con lo que he tenido en ésta ya es suficiente. No me gusta casi nada la cerveza aunque me he quedado con las ganas de probar una que vi hecha con miel.

He estado en Cornwall con dos compañeros mayores que yo, Simon y Jim. No se me da muy bien calcular edades pero pienso que tendrán entre 35-40, más serios que las personas con las que estuve la semana pasada, menos curiosos, con menos conversación. Además, a Jim le entiendo fatal... Hemos dormido en un ‘bed & breakfast’ guapísimo en medio del campo donde además servían unas cenas buenísimas y a precios muy baratos sobretodo si tenemos en cuenta lo que valen las cosas por aquí. Los tres teníamos nuestra habitación individual con baño, ducha... El sitio estaba genial. Tanto para comer como tomarnos un té o café a media mañana lo hacíamos en la furgoneta de la empresa porque tras la primera fila de asientos tiene 5 plazas con una mesita en medio y dos fogones para calentarnos la comida. De nuevo: alucinante. Eso sí, por supuesto está todo lo sucia que de una furgoneta de arqueólogos se puede esperar.

El lunes 19 partimos a las 6 de la mañana hacia Antony, donde dormíamos. Para ello nos cruzamos media Inglaterra y yo creo que ha sido el día que más veces he visto salir el sol, llover, nevar y granizar en sólo 12 horas (increíble, además había muchísimo viento). Para llegar a Antony teníamos que tomar el ferry en Plymouth. Si Oxford más que una ciudad con parques parece un parque gigante con ciudad lo de Plymouth es un puerto gigante con ciudad; pero bastante feote por la industria, el óxido, y lo añejo de los edificios, todo gris salvo el típico centro comercial súper fashion. El trabajo lo hemos hecho en un sitio increíble: Tregantle Fort. Es un enorme fuerte situado en un punto estratégico de costa construido en 1860. Aún hoy se utiliza una gran parte aunque muy poco. Hay un campo de tiro y durante nuestra estancia allí hemos visto unos soldados de maniobras y unos helicópteros aterrizar a escasos metros (saqué una fotos con el móvil pero me lo he dejado en la furgoneta de la empresa así que la semana que viene te las enseño). Nosotros sólo trabajamos en el ‘Keep’, que está abandonado y es la parte más inaccesible: para entrar al fuerte sólo hay una puerta y está protegida por un foso y para entrar al Keep tienes que hacerlo desde el interior del fuerte atravesando otra puerta y de nuevo otro foso. Además está plagado de galerías con ventanas estrechas que permiten disparar a cualquier punto en el exterior, ventanas con hojas metálicas, polvorines para aislarse en el interior... Bueno, sigo, que esto empieza a parecer un informe.



Esto que ves encima es Tregantle Fort. El Keep es esa forma semicircular de la derecha.

Nuestro trabajo aquí consiste en lo que aquí llaman un ‘recording’, lo que viene a ser un registro del estado actual del edificio junto con un estudio histórico (sobretodo documental) y algunos apuntes más en plan ‘observaciones’ o cosas así. Mientras mis compañeros se dedicaban a sacar fotografías, medir todo, escribir informes parciales y demás estudios, mi labor ha sido únicamente dibujar a escala todo aquel elemento original que se conservase en una condiciones buenas para que, en caso de que se quiera volver a utilizar ese edificio, se puedan fabricar de nuevo ventanas, puertas, decoraciones y particiones de madera iguales a las que había. Y he descubierto que no se me da mal el dibujo a escala, aunque he de admitir que con papel milimetrado, escalímetro y una escala 1:10 es bastante fácil. Aún así han quedado satisfechos con el resultado y la semana que viene vuelvo de nuevo a Tregantle Fort, si bien nos alojaremos en otro lugar.

Y por lo demás poco más de sí ha dado la semana... Como últimamente apenas estoy en Oxford y en este tiempo ha llovido muy poco las aguas han vuelto a su cauce después de tanta inundación. Y donde yo pensaba que había lagos y estanques me he encontrado aún más parques y zonas verdes. Por cierto, ¿te gustan las curiosidades sobre el Reino Unido? Hoy va de coches. Aquí los Opel no se llaman Opel sino Vauxhall y el logotipo es un dragón o algo así. Aunque el volante esté a la derecha todo lo demás es normal: el contacto está a la derecha, el intermitente a la izquierda, la primera marcha arriba a la izquierda, el acelerador a la derecha... Algunos pasos de peatones están preparados para extranjeros y te dicen hacia qué lado de la calle tienes que mirar (puesto que aquí la mayoría de las calles son de doble sentido). Las rotondas, lógicamente, se toman hacia la izquierda, y al principio te da impresión porque parece que te vaya a venir uno de frente. Algunas calles de doble sentido tienen coches estacionados a ambos lados y no dejan espacio más que para que circule uno por el centro así que la gente se retira amable y pacientemente a un lado para dejar pasar a los que vienen de frente y todos se dan las gracias con la mano o con ráfagas de luces: hoy por ti, mañana por mí. ¿Te imaginas la cantidad de insultos por segundo que, sin embargo, se generaría en España por una situación igual? Otro día te cuento cómo son los cuartos de baño de aquí, que tienen tela... (algunos literalmente, en la moqueta, jajaja).

16 mar 2007

Vaya semanita (y la que me espera)

¡Hola visitante! He tenido una gran semana y tengo muchas cosas que contar. Ya te dije que esta semana empezaba a trabajar y que estaría fuera de Oxford hasta el jueves, y así ha sido. El lunes 12 de Marzo a las 6:00 a.m. Me reuní en la sede de la empresa con el resto de mis compañer@s. Nos dirigimos al condado de Kent, sureste de Londres, en el estuario donde desemboca el Thames. El viaje fue largo y pesado por el sueño y los atascos alrededor de Londres. Fuimos en una gran furgoneta capaz de transportar a 11 personas con sus respecivos equipajes y material para el trabajo y aún teníamos espacio de sobra. He de decir que me ha impresionado el gasto económico que realiza la empresa: tenemos varias furgonetas, microbuses, unos toyotas enormes 4x4, la ropa que me han dado es de excelente calidad (tengo un abrigo-chubasquero-cazadora-chaleco refelctante todo ello en la misma prenda que si te pones a quitarle y ponerle cosas ofrece más combinaciones que la navaja de McGyver, por supuesto da calorcito y es impermeable), las casas en las que nos alojan son buenas o buenísimas... Bueno, prosigo con el viaje. Nos dirigimos al yacimiento de la autovía A2, donde hay un asentamiento humano desde la Edad del Bronce hasta la Baja Edad Media. Yo no he excavado sino que he estado trabajando con los materiales: lavando, siglando... Es un poco coñazo pero me lo he pasado muy bien por la gente con la que he estado (una chica anglo-hindú y un chico francés muy bromista). Estábamos en unas casetas de obra con calefacción y agua corriente, caliente y fría. La mía tenía una habitación aparte donde hacía mucho calor para poder secar los materiales lavados (¡¡una habitación!!, hasta ahora como mucho había utilizado un horno para esto), algunas casetas tenían conexión a internet, los baños estaban razonablemente limpios y completos... Es más, tenían dispensadores con tres cremas de manos diferentes: para antes, después y durante el trabajo. Una vez un amigo me dijo que estuvo en un yacimiento con biblioteca (Ampurias), pero ¿alguien ha estado en un yacimiento con crema de manos? ¿¿¿Y con tres??? La gente que ha excavado en los mismos sitios y condiciones en los que he estado yo me comprenderá perfectamente. Alucinante.
El lunes la empresa me alojó en una casa preciosa en medio del campo. Era una casa del tipo de las de agroturismo, con todo completo (sábanas, edredones, toallas, tele, todo lo necesario en la cocina...) y estaba en un lugar con faisanes y conejos silvestres corriendo por el campo (los ví, te lo juro) y pavos reales moviéndose por el tejado (eran de los vecinos y dueños de la casa). Alucinante.
El martes y miércoles me cambiaron de casa y me fui a una en la ciudad, en Gillingham, con más gente, más normalita que la del campo pero con baño propio en la habitación (compartida con otro chico). Me lo pasé muy bien porque conocí a un montón de gente. El martes por la noche fuimos al cine junto con algun@s compañer@s de la casa de al lado (también alquilada por la empresa) y estuvimos viendo "El laberinto del fauno" en versión original subtitulada en inglés, jeje (aún no tengo nivelazo para ver una peli en inglés). El miércoles, uno de los chicos de la casa de al lado cocinó la cena para todos (unos 12). Hizo una comida hindú con curry que estaba buenísima. Alucinante.
El jueves me despedí de tod@s y después del trabajo volví a Oxford pero en tren ya que el resto de la gente volvía el viernes. Me llevaron a la estación más cercana y desde allí fui a Londres, me moví en metro para cambiar de estación y cogí el tren hasta mi casa. Me da pena que mi primer contacto con el gran Londres haya sido simplemente moverme por las entrañas en metro. Tengo ganas de visitarlo pero de momento no tengo fecha fija para ir porque tengo poco tiempo.

Ayer viernes tuve mi primer contacto con el departamento de arquitectura (por eso tenía que volver el jueves). Fui con Jon, otro compañero, a Arborfield (cerca de la ciudad de Reading) para ver unos antiguos establos de la I Guerra Mundial utilizados como "hospital para caballos"; es un encargo del Ministerio de Defensa. Primero fuimos a entrevistarnos con la responsable de los edificios a su despacho en una base militar del British Army: tanques, metralletas, misiles, oficiales y tenientes por todos lados mirándome con cara rara (yo iba vestido con ropa de trabajo de la cabeza a los pies). Nos contó cosas bastante interesantes aunque yo no me enteré de nada... Entiendo bien cuando alguien me habla, pero seguir una conversación con más personas aún me cuesta un poco. Luego pasamos tres horas estudiando el edificio, sacando fotos, tomando notas, etc. Tampoco sabía muy bien a dónde mirar ni qué anotar porque lo que yo he hecho antes no se parece nada a lo que ellos hacen aquí (yo nunca había trabajado en un edificio tan reciente). Bueno, ya veremos si aquí puedo ser útil y tenemos un intercambio de metodologías muy interesante o si por el contrario estamos todos perdiendo el tiempo porque ni yo sé hacer lo que ellos quieren ni ellos necesitan lo que yo sé hacer. Cuando volvíamos hacia Oxford me comentó que todos los viernes se suelen juntar unos cuantos en un pub, que si quería me pasase. Me gustó la idea y la invitación, pero de momento rechacé porque apenas llevo 10 días instalado en casa y 5 los he pasado fuera así que tengo cosas que hacer. De todas formas l@s compañer@s de la excavación me dijeron que l@s del departamento de arquitectura son algo más aburridos. Son más mayores, algun@s casados... Y generalmente la excavación siempre es más sociable que los estudios de edificios, con más gente, más joven y enrollada. Ya veremos lo que me encuentro.

Estoy muy contento porque durante esta próxima semana otra vez me voy fuera. Esta vez será a Cornualles (Cornwall) a un pueblo que se llama Antony, cerca de Plymouth. Está bastante lejos de Oxford, por lo que estaré allí desde el lunes 19 hasta el viernes 23 con otros dos compañeros (uno de ellos es una de esas personas que me encontré un día y vino a saludarme porque me reconoció aunque yo no me acordaba de él). Vamos a registrar un antiguo fuerte creo que de mediados del s.XVIII. Después de lo de ayer viernes en el establo, que fue un mero primer contacto, estar durante una semana entera estudiando un edificio grande en plan serio me desborda un poco. Espero no decepcionarles.
Todo el mundo por aquí me ha dicho: "¿A Cornwall? ¡Qué suerte! Es super bonito". Yo pensaba trabajar de lunes a viernes en Oxford y aprovechar los fines de semana para moverme, pero de momento está pasando lo contrario. Y esto seguirá así o no dependiendo de con qué departamento trabaje más. Los de arquitectura se mueven mucho menos (una semana o dos como máximo y el trabajo de toma de datos en campo está hecho, luego toca elaborar esa información en la oficina) mientras que los de excavación están fuera mucho tiempo (los de Gillingham por ejemplo llevan allí desde octubre). Y yo aún no tengo una función determinada así que no sé dónde voy a estar las próximas semanas.

Por cierto, otra curiosidad del Reino Unido: aquí las ventanas no tienen persiana. Me dí cuenta el otro día. Qué cosas más raras, ¿no?

9 mar 2007

Poquito a poco

El lunes pasado fui a la sede de la empresa donde trabajaré a partir del lunes: Oxford Archaeology. Está en una zona industrial, a casi 5 kilómetros de mi casa cruzando el centro de Noreste a Sudoeste. Hoy he probado a ir andando, que es lo más barato y sano que hay pero me ha costado casi 50 minutos; existe un sendero que cruza un parque con el que me han dicho que me puedo ahorrar 5 minutillos, pero actualmente está a 50 cms de profundidad debido a la gran cantidad de agua que baja por el Thames y hasta dentro de unas semanas no será transitable. También puedo coger un autobús que me deja cerca pero el bono trimestral es caro (100₤ = 150€) aunque lo bueno es que tengo uso ilimitado durante 91 días por toda la ciudad. La tercera opción es comprarme una bicicleta pero no me hace mucha gracia por el frío, la lluvia, la circulación y porque no me gusta dejarla en la calle si está lloviendo.
Aquí mucha gente usa la bici pero hay algunas atadas por la calle desde hace meses que da pena verlas: todo torcido, viejo y oxidado. Parecen animales abandonados famélicos y dan ganas de apadrinar una. Comprar una bici nueva para que se me estropee en dos inviernos no me parece buena inversión y 'perder el tiempo' mirando bicis de segunda mano por toda la ciudad para que total se me estropee en un solo invierno tampoco creo que sea buena idea. Aunque también tengo que pensar que una bicicleta te da mucha independencia, velocidad, facilidad de movimientos... Andando, en autobús o en bici. Esas son las tres opciones con sus ventajas e inconvenientes.

Bueno, el caso es que estuve en la empresa. Me presentaron a un montón de gente y recorrí todas las instalaciones, que son como un hormiguero. Contándome a mí, somos cuatro españoles trabajando allí (bueno uno es español/escocés creo, otro es canario y hay una chica de Vizcaya). Me explicaron algunas cosas básicas y estuvimos hablando un rato. Hoy viernes he vuelto por la mañana para firmar el contrato. Me han dado ropa adecuada para trabajar en la excavación, de esta fosforita y reflectante, y un casco; parezco un Beastie Boy en el vídeo de Intergalactic. Tenían pensado que empezase trabajando con el de Canarias, pero me ha contado que el yacimiento está también inundado así que hay que esperar algunas semanas. Entonces me han buscado nuevo acomodo: condado de Kent, al Sudeste de Londres. Como está muy lejos vamos allí el lunes por la mañana y nos quedamos en una casa toda la semana (nos pagan 15 extra por día). En teoría se vuelve el viernes por la tarde pero creo que yo volveré un día antes, el jueves, en tren para hacer algún trabajillo de arquitectura el viernes. No me importa nada porque quiero hacer lo máximo posible con los del departamento de arquitectura, que es lo que más me gusta. Además, si me quedo en Oxford tampoco tengo nada especial que hacer: me da lo mismo un sitio que otro. Tanto salir como quedarse aquí tiene cosas buenas y cosas malas. El caso es que durante esos días no creo que pueda mirar el correo electrónico ni el blog, ¿vale?

Hoy he ido a pedir mi número de la Seguridad Social (aquí se llama Seguro Nacional) y mañana abriré una cuenta en el banco. Hasta ahora no he podido hacer nada de eso porque para todo te piden el contrato de trabajo. Incluso a mis caseros les tranquiliza ver que tengo un salario porque así ven que tendré ingresos para pagarles. Aunque creo que tienen bastante confianza en mí y por ahora se están portando muy bien: mañana me pintan la habitación, me compran una cama individual (tengo una doble pero la habiación es pequeña) y me han dicho que si tengo frío me compran un radiador eléctrico. Poco a poco se va poniendo mi vida aquí en marcha: cada día se normaliza todo un poquito más y voy haciéndome hueco en mi nueva situación.

7 mar 2007

Oxford town (que no city)

Oxford, capital del condado de Oxfordshire, es conocida como la ciudad de las agujas soñadas debido a la cantidad de éstas que apuntan al cielo coronando muchos edificios históricos. Sinceramente pienso que ni hay tantas ni son tan espectaculares como para destacarlas, pero voy a callarme para no enfadar a mis vecinos. Es la sede de la universidad más antigua del mundo en habla inglesa y, entre otros ilustres hijos, cuenta en su árbol geneálogico con Lewis Carroll, autor de "Alicia en el País de las Maravillas (Alice in Wonderland)". La ciudad parece bonita: edificios antiguos bien construidos y conservados, casas unifamiliares, habitat muy extendido, graaaaandes parques y praderas, ríos y más ríos, canales y más canales... Ideal para el visitante, incómoda para el ciudadano. Por lo visto últimamente ha llovido demasiado y hay más ríos y más canales de lo normal y algunas zonas inundadas. El otro día vi dos patos nadando en un campo de fútbol (sólo se veían las porterías) así que imagínate. Pero más o menos las aguas están en su cauce, o al menos eso creo porque no sé cómo suele ser normalmente. Los dos últimos días ha salido el sol y se ve más bonita. No hace calor y todavía es invierno aunque algun@s valientes no lo saben y ya calzan sandalias y visten tops ventilando alegremente deditos de los pies y pechugas.

Poco a poco voy viendo algunas cosas aunque no he hecho turismo. Buscando piso, haciendo recados y paseando es como la estoy conociendo. Tiene un centro histórico repleto de callejuelas y lugares tanto cultos como de culto, es decir, tanto universidades como iglesias. El resto de la ciudad son barrios y distritos que se esparcen alrededor sin apenas comunicación entre ellos salvo por el nudo central que es el casco histórico. Vayas a donde vayas te pilla lejos y necesitas bici, autobús o un buen par de piernas (apenas hay motos y no es una ciudad cómoda ni barata para los coches). El servicio de autobuses parece bueno aunque es muy caro a pesar de ser púbilco. Y lo que es más extraño para mí: el precio es diferente en función del destino. Al menos funciona así en una de las dos compañías que hay; la otra no la he utilizado aún. Creo que todos los semáforos, al menos los que yo he visto, tienen un botón para pulsar y esperar a que el hombrecillo se ponga verde. Creo que todos los taxistas, al menos los que yo he visto, son asiaticos de la zona de India-Pakistán-Bangladesh. Creo que todas las tiendas de música, al menos las que yo he visto, están en Kornmarket Street, mi calle favorita (vaya pedazo de tiendas de música...)

Tiene unos 140,000 habitantes. Son pocos comparando con otras grandes urbes de Inglaterra. Pero no sé si en esa cifra se incluye a estudiantes y turistas, que son muchos. Es por eso que hay mucha vida y mucha gente diferente de variados orígenes. La mayoría tienen algo en común: están forrados de pasta y se creen muy modernitos (¡Mira, una moderna!). Excepto los cuatro inmigrantes pringados (entre los que me incluyo). Pero al fin y al cabo también es una ciudad pequeña, tan pequeña que aún sin conocer apenas a nadie resulta que hoy me he encontrado con dos personas que me conocían. Es una sensación extraña esa de encontrarte con alguien en un lugar donde no has hablado con nadie durante más de 1 minuto. En ambos casos han sido las otras personas las que me han visto, yo estaba distraído y no les hubiese reconocido ni en un millón de años (se ve que llamo la atención).

La ciudad es costosa, sobretodo la vivenda y los bares/cafeterías/restaurantes. Y la cesta de la compra también. Eso sí, la ropa es barata y con buena calidad (se notan las rebajas). Hoy por 30€ me he comprado 8 calzoncillos, 6 pares de calcetines, unas zapatillas bajas para cuando haga calor, un pijama de cuadros y unas zapatillas de Homer Simpson que eran las únicas de mi número (la derecha tiene un botón que si los pulsas suena "¡Ouch!"). He estado a punto de comprarme una bata para estar en casa porque lo he visto por la tele y quedaba muy británico, pero no quedaban de mi talla. Creo que además me vendrá bien porque mi habitación es bastante fría y aún queda tiempo para que caliente el sol. Por cierto, ya tengo casa. Viviré con dos parejas heteros, pero una de ellas está de vacaciones y aún no la conozco. Te hablaré de ell@s y de mi barrio más adelante, así como de mi trabajo (empiezo pronto).

4 mar 2007

Algo se muere en el alma...

"Algo se muere en el alma cuando un amigo se va" dice una cancion (perdona que no escriba acentos pero ya sabes lo que es un teclado no espan~ol). Pero alguien se ha preguntado alguna vez lo que muere en el alma del que se va y deja a decenas de amigos detras? (tampoco tienen el signo de interrogacion del reves estos teclados). El viernes me lo pase muy bien con tod@s hablando y escuchando tantos animos. Les echare de menos muchisimo. Pero bueno, en mi alma no se ha muerto nada, pero si se ha quedado todo congelado, como dicen que esta Walt Disney, a la espera de revivir cuando llegue el momento de volver a verles.

El vuelo a Londres fue muy bien. El trayecto a Oxford un poco largo y mareante (mas de 3 horas). La busqueda del albergue fue una odisea, incluso tuve que coger un taxi y el cabron del conductor intento timarme... Pero no lo consiguio. Por el momento estoy en el albergue por dos noches mas, hasta el martes, y luego decidire donde me quedo. Aqui todo esta lejos y estoy caminando mucho porque aun no se como funcionan los autobuses. El tiempo es horroroso: llueve en todas direcciones, no solo hacia abajo. Da igual como te cubras, te vas a mojar igual. Y si a eso le sumas los paseos que me estoy dando, te da como resultado que deberia haberme traido el paraguas, que total no pesa tanto y en la maleta tenia sitio de sobra. Hace mas frio de lo que esperaba, espero que pronto llegue la primavera.

Mis peores temores se confirman: aqui todo el mundo habla ingles, y muy cerrado. Con acento britanico, jejeje. Aunque ya he hablado espan~ol, con una pareja de Jaen que durmio ayer en mi habitacion. Me cuesta mucho entender lo que me dicen porque capto pocas palabras, pero sera cuestion de acostumbrarse. La ciudad no se si es bonita o no porque no me he fijado: da asco levantar la vista del suelo y ver el tiempo tan "vasco" que hace, ademas no estoy para turismo ahora. Los precios son caros, no solo los de las viviendas sino los de restaurantes y negocios. Pero el albergue esta bastante bien en ese aspecto.

Esto es todo por el momento. Espero escribir la proxima vez desde mi nueva casa (y con mi ordenador cuyo teclado esta lleno de acentos e interrogantes para todos lados)