Despertando. Frankfurt am Main 1.0
La paz mental parece estar volviendo a mi cabeza, despacio. Es como despertarse de un sueño incómodo. No una pesadilla, pero tampoco una noche tranquila. Sabes que estás consciente, pero mantienes los ojos cerrados. El amanecer está en algún lado ahí fuera, todavía sin molestarte. Entonces abres los ojos despacio pero todavía está oscuro y todavía estás disfrutando el confortable tacto de las sabanas calentitas gracias al calor que tu propio cuerpo desprende. No te quieres mover, te sientes tan bien después de una mala noche... Te das cuenta de que se está pasando el tiempo y el futuro inmediato es aún desconocido: hay cosas que hacer y el día podría torcerse por tantas razones... Te preguntas qué tiempo hará, por ejemplo. El mal rato ya ha pasado pero no hay garantías de que lo que venga vaya a ser mejor, así que intentas aprovechar los minutos de alivio y confort entre una cosa y la otra. No has descansado durante las horas en que se suponía que debías hacerlo y el día no te dará otro respiro así que intentas aprovechar al máximo este tesoro con forma de cama y almohada. Sin embargo, sabes que sólo es un breve hiato entre la noche y el día. El maravilloso momento que todos tenemos entre despertarnos y levantarnos.
Yo me levanto ya. Aunque todavía estoy lejos de lograr las metas a medio plazo, tengo que decir que todo está yendo muy bien después de un mes desde que llegué a mi nueva ciudad. Estas cuatro semanas han pasado suavemente y he tenido tiempo para poner un poco de orden en la cabeza. El trabajo parece estar bien, me gusta la oficina y mi mesa. Mis compañeros parecen ser gente muy accesible y divertida, excelente para trabajar con ellos. Los escasos lugares de la ciudad que he visto son de mi agrado e incluso el tiempo está siendo bastante bueno especialmente los últimos días primaverales. También he encontrado ya un lugar donde vivir y me mudaré allí el sábado: ese será el momento cuando todo empiece de verdad; cuando salte de la cama esperando caer en mis zapatillas para tener un buen inicio del día.
El hiato ha estado bien pero permanecer en la cama, vago, no ayudará mucho. Además, no puedo hacerlo incluso si quisiera. Va siendo hora de levantarse, subir la persiana, abrir la ventana y tomar un buen desayuno mientras pienso en lo que tengo que hacer los próximos días/semanas. Hay muchas cosas que preparar. El tiempo que ya se ha ido ha sido tan bueno y todo ha sido tan fácil hasta ahora que sólo hay espacio para el optimismo. Espero que este sea uno de los mejores días de mi vida.