La enésima primera vez
Estoy contento de echar la vista atrás y ver lo que he hecho en los últimos años. No he tenido la oportunidad de hacerlo durante un tiempo porque estaba más preocupado por mi presente y mi futuro. Ahora sólo estoy preocupado por mi futuro, pero mi presente parece estar asegurado al menos por un tiempo. Además, no había mucha distancia entre este pasado reciente y mi situación actual para tener una buena perspectiva que me permitiese ver las cosas claramente y desde un punto de vista relativamente externo y objetivo.
Como estaba diciendo, en los últimos años, me doy cuenta que he hecho tantas cosas por primera vez, he probado tantas otras cosas, he comido, he degustado, he escuchado, he visto, he sentido, he conocido gente por primera vez... Creo que más que en los 10 años anteriores de mi aún joven vida. He tenido primeras veces en un nuevo entorno, en un nuevo trabajo, con gente nueva, en una ciudad nueva, en un país nuevo, con un idioma nuevo... una y otra vez. De ahí el título de esta entrada: me estoy más o menos acostumbrando a todas estas cosas que se hacen por primera vez, a empezar un nuevo trabajo, a conocer nueva gente, a vivir en un nuevo país... Acostumbrándome a nuevos alrededores, a nuevas formas de entender la vida, a encontrar un lugar al que llamar hogar, a vivir con extraños (al principio).
Tengo que admitir que todavía es una experiencia interesante y enriquecedora, para disfrutar, pero esta vez no me lo estoy tomando de una forma tan entusiasta como las últimas. Quizá porque miro al espejo y veo que estoy un poco cansado y necesito tiempo para recuperarme y disfrutar de la 'vieja nueva' experiencia al máximo. Quizá porque ya no me sorprendo tanto cuando veo cosas a las que no estoy acostumbrado. Quizá porque ya estoy acostumbrado a ver cosas a las que no estoy acostumbrado, si es que uno puede estar acostumbrado a eso. Quizá porque este no es el cambio más grande que he experimentado desde que estoy dando tumbos por el planeta. Quizá porque me siento más y más a gusto dondequiera que vaya, sea lo que sea que haga o con quienquiera esté. Quizá...
Bueno, volviendo a este lado del espejo, la primera semana en Frankfurt ha estado bien. Lo mismo que la primera semana en este piso, la primera semana en el trabajo, etc. Estoy viviendo con un compañero de trabajo como solución temporal hasta que encuentre mi propio piso. No estoy haciendo mucho los días que he tenido libres antes de empezar a trabajar y ahora que es Semana Santa. Tengo el mismo sentimiento que tenía en Manchester: no me apetece salir a explorar la ciudad donde voy a vivir. Prefiero descubrirla viviendo y siendo parte de ella. No me motiva la idea de verla como un viajero, sino como un ciudadano. Estoy contento y deseoso de asentarme para empezar de verdad a disfrutar la vida aquí. Por suerte o por desgracia, no me he asentado en demasiados lugares en los últimos años para acostumbrarme y no disfrutarlo al máximo.
2 comentarios:
Las novedades, viajar, descubrir...han pasado a ser parte de tu rutina, eso de lo que todos solemos huir con un buen viaje o unas vacaiones diferentes. Quizá tengas que volver a hacer lo que por norma general hace todo el mundo para salir tú de tu rutina??uff, qué difícil Rafa la respuesta a esta pregunta. O quizá deberías buscar emociones fuertes como casarte, tener hijos, hacer deportes de riesgo, cambiar tu look por completo...aunque si te digo la verdad sigo envidiandote y me gustaría que todo eso que ahora es una rutina para tí lo fuera para mí...Un beso enooooooorme, espero verte pronto!LAURA
¿Casarme y tener hijos? ¿¿¡Yo!?? Laura, ¿tú te drogas? Si le respuesta es "no", entonces quizá deberías de empezar a hacerlo :-P Además, estamos con lo de siempre: ¿me caso con un hombre o con una mujer? Me temo que por ahí no van a ir los tiros a corto/medio plazo, y el largo plazo es algo demasiado etéreo en mi mente.
Sí, lo que quiero es tener una rutina con horarios normales, la oficina, la compra, el fin de semana, las clases de esto, de lo otro, el gimnasio, leer un libro, salir el sábado... Y dejarme de tanto avión y tanta maleta al menos por un tiempo. No me quejo de la vida que he llevado el último año y no cambio la experiencia POR NADA. Pero ahora es tiempo de volver a camuflarme con la multitud, poner cara de sueño en el metro un lunes por la mañana y de agotamiento un viernes por la tarde, como el 90% de la gente. Si bien en el fondo yo tendré una sonrisa radiante 24/7 sabiendo que estoy haciendo algo 'diferente' y poco rutinario para mí ;-)
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