Tregantle Fort
Esta semana ha sido bastante más aburrida que la anterior aunque he visto lugares más interesantes y he hecho algunas de las cosas típicas de los ingleses: he tomado el té a las 5 (aunque fue casualidad, no era nuestra intención tomarlo precisamente a esa hora), he cogido comida para llevar en un ‘fish & chips’ (por supuesto, cogí pescado y patatas fritas), he desayunado un plato con dos huevos fritos, salchichas, panceta y tostadas (durante 4 días, todo ello regado con café con leche, nada de agua) y he hecho lo que tenía que hacer en un cuarto de baño con moqueta (unos amigos topógrafos me habían contado lo de los servicios con moqueta pero no pensaba que me toparía con uno tan pronto). Lo de la jarra de cervezota lo dejo de momento para otra semana porque con lo que he tenido en ésta ya es suficiente. No me gusta casi nada la cerveza aunque me he quedado con las ganas de probar una que vi hecha con miel.
He estado en Cornwall con dos compañeros mayores que yo, Simon y Jim. No se me da muy bien calcular edades pero pienso que tendrán entre 35-40, más serios que las personas con las que estuve la semana pasada, menos curiosos, con menos conversación. Además, a Jim le entiendo fatal... Hemos dormido en un ‘bed & breakfast’ guapísimo en medio del campo donde además servían unas cenas buenísimas y a precios muy baratos sobretodo si tenemos en cuenta lo que valen las cosas por aquí. Los tres teníamos nuestra habitación individual con baño, ducha... El sitio estaba genial. Tanto para comer como tomarnos un té o café a media mañana lo hacíamos en la furgoneta de la empresa porque tras la primera fila de asientos tiene 5 plazas con una mesita en medio y dos fogones para calentarnos la comida. De nuevo: alucinante. Eso sí, por supuesto está todo lo sucia que de una furgoneta de arqueólogos se puede esperar.
El lunes 19 partimos a las 6 de la mañana hacia Antony, donde dormíamos. Para ello nos cruzamos media Inglaterra y yo creo que ha sido el día que más veces he visto salir el sol, llover, nevar y granizar en sólo 12 horas (increíble, además había muchísimo viento). Para llegar a Antony teníamos que tomar el ferry en Plymouth. Si Oxford más que una ciudad con parques parece un parque gigante con ciudad lo de Plymouth es un puerto gigante con ciudad; pero bastante feote por la industria, el óxido, y lo añejo de los edificios, todo gris salvo el típico centro comercial súper fashion. El trabajo lo hemos hecho en un sitio increíble: Tregantle Fort. Es un enorme fuerte situado en un punto estratégico de costa construido en 1860. Aún hoy se utiliza una gran parte aunque muy poco. Hay un campo de tiro y durante nuestra estancia allí hemos visto unos soldados de maniobras y unos helicópteros aterrizar a escasos metros (saqué una fotos con el móvil pero me lo he dejado en la furgoneta de la empresa así que la semana que viene te las enseño). Nosotros sólo trabajamos en el ‘Keep’, que está abandonado y es la parte más inaccesible: para entrar al fuerte sólo hay una puerta y está protegida por un foso y para entrar al Keep tienes que hacerlo desde el interior del fuerte atravesando otra puerta y de nuevo otro foso. Además está plagado de galerías con ventanas estrechas que permiten disparar a cualquier punto en el exterior, ventanas con hojas metálicas, polvorines para aislarse en el interior... Bueno, sigo, que esto empieza a parecer un informe.
Esto que ves encima es Tregantle Fort. El Keep es esa forma semicircular de la derecha.
Nuestro trabajo aquí consiste en lo que aquí llaman un ‘recording’, lo que viene a ser un registro del estado actual del edificio junto con un estudio histórico (sobretodo documental) y algunos apuntes más en plan ‘observaciones’ o cosas así. Mientras mis compañeros se dedicaban a sacar fotografías, medir todo, escribir informes parciales y demás estudios, mi labor ha sido únicamente dibujar a escala todo aquel elemento original que se conservase en una condiciones buenas para que, en caso de que se quiera volver a utilizar ese edificio, se puedan fabricar de nuevo ventanas, puertas, decoraciones y particiones de madera iguales a las que había. Y he descubierto que no se me da mal el dibujo a escala, aunque he de admitir que con papel milimetrado, escalímetro y una escala 1:10 es bastante fácil. Aún así han quedado satisfechos con el resultado y la semana que viene vuelvo de nuevo a Tregantle Fort, si bien nos alojaremos en otro lugar.
Y por lo demás poco más de sí ha dado la semana... Como últimamente apenas estoy en Oxford y en este tiempo ha llovido muy poco las aguas han vuelto a su cauce después de tanta inundación. Y donde yo pensaba que había lagos y estanques me he encontrado aún más parques y zonas verdes. Por cierto, ¿te gustan las curiosidades sobre el Reino Unido? Hoy va de coches. Aquí los Opel no se llaman Opel sino Vauxhall y el logotipo es un dragón o algo así. Aunque el volante esté a la derecha todo lo demás es normal: el contacto está a la derecha, el intermitente a la izquierda, la primera marcha arriba a la izquierda, el acelerador a la derecha... Algunos pasos de peatones están preparados para extranjeros y te dicen hacia qué lado de la calle tienes que mirar (puesto que aquí la mayoría de las calles son de doble sentido). Las rotondas, lógicamente, se toman hacia la izquierda, y al principio te da impresión porque parece que te vaya a venir uno de frente. Algunas calles de doble sentido tienen coches estacionados a ambos lados y no dejan espacio más que para que circule uno por el centro así que la gente se retira amable y pacientemente a un lado para dejar pasar a los que vienen de frente y todos se dan las gracias con la mano o con ráfagas de luces: hoy por ti, mañana por mí. ¿Te imaginas la cantidad de insultos por segundo que, sin embargo, se generaría en España por una situación igual? Otro día te cuento cómo son los cuartos de baño de aquí, que tienen tela... (algunos literalmente, en la moqueta, jajaja).
2 comentarios:
Hola Rafilla! Soy Leyre, pero no soy la persona anónima del otro dia (tendrás que seguir buscando,jeje)
Todo lo que nos cuentas es genial, que pedazo de experiencia, suertudo!!!!
Queria proponerle algo a la persona que tiene problemas para leer sobre fondo negro (el/la que plancha muchas camisas a rayas,jaja!)puedes probar a copiar el texto y pegarlo en word, a mi me sale gris en word, pero hay una pestañita para modificar el formato y si lo pones en normal se ve normal (valga la redundancia ;-)A mi tab me cansa y con esta opción podemos cambiar al color que queramos y el tamaño que queramos.
Bueno... un besito Rafa, te echamos de menos!!!! aunque por aqui no te pierdes nada: mucho frio, mucha lluvia, una programacion televisiva llena de muertes y resurrecciones de cristo... ya sabes. Por cierto, que iremos a Leon estos dias Santos, a tapear un poquillo.jaja!
un besazo! LEYRE
Hola Leyre. Sí que soy un suertudo, sí. Por ahora todo me va muy bien así que aprovecho a disfrutar porque supongo que algún día vendrán tiempos peores y... ya sabes: más dura será la caída.
Gracias por el conesjo para lhourlupe. Me encanta que os digáis cosas entre vostr@s, l@s que leéis el blog. Algún día os presento, fijo que os caéis bien. Efectivamente, la letra en Word te sale en gris porque en realidad es gris, no totalmente blanca, aunque sobre el fondo negro del blog parezca blanca.
Que lo paséis bien en León !y comed mucho embutido por todo el que no puedo comer yo aquí!
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