El e-mail de Luca
Mi amigo Luca me ha escrito un e-mail recientemente. Ya no vive en Oxford desde Junio del año pasado pero seguimos en contacto. Me preguntó por mis ánimos ya que la última vez que le escribí se quedó un poco preocupado porque no sonaba tan contento como siempre. Después de contestar al e-mail, pensé que estaría bien postearlo en el blog con su permiso. Aquí está lo que escribí:
Mi humor sigue siendo el mismo. No es malo, o al menos no todo el tiempo. Lo que pasa es que es más cambiable de lo normal, no estoy siempre tan contento como el año pasado. Pero eso es normal. Me pasa a veces. Lee el perfil en mi blog: me defino como cambiable y contradictorio. Algunas veces he llegado a pensar que puede que tenga algún tipo de bipolaridad, pero muy leve. Nada que me empuje a tomar decisiones estúpidas. Pero yo no soy psicólogo y puede que esté exagerando.
La situación de los despidos es muy molesta. No puedes hacer planes ni siquiera a corto plazo. Es tener a alguien decidiendo por ti. ¿Me voy a York ya el mes que viene? ¿Me quedo aquí hasta Septiembre? No lo sé, esperemos a que ellos me diga qué es lo que va a pasar. ¿Entiendes lo que quiero decir?
Pero esa no es la única razón, sólo otra de las razones. Mi humor cambia de bueno-contento a malo-triste sin importar lo que pasa a mi alrededor. De hecho, las cosas son buenas o malas dependiendo de mi humor, no de las cosas en sí. Los despidos podrían haber sido una estupenda noticia si hubieran llegado en otro momento. Y otras buenas noticias pueden ser malas si llegan en un momento de desánimo (por ejemplo me resulta irritante salir o ir de fiesta cuando estoy desanimado como ahora mientras que he disfrutando un montón estas actividades el año pasado). A veces me doy cuenta de que las cosas son las mismas durante 12 meses pero a veces me gustan y a veces no. Todo es lo mismo, soy yo el que varía. Mi humor, mi ánimo. Hay veces que ir a España puede resultar muy atractivo y me muero de ganas. Otras veces no me apetece ir para nada, como estas pasadas Navidades cuando no quería ir (aunque una vez allí me lo pasé bien). Sin embargo, Vitoria, mis amigos y mi familia son los mismos. Soy yo, mi humor, quien cambia y ve la misma situación como buena o mala.
Los despidos no son los culpables. Y no te preocupes porque esto no es malo. Es parte de lo que soy, parte de mis 'ciclos'. También disfruto de alguna forma cuando estoy así. Necesito un descanso de vez en cuando de mi buen, animado y feliz humor. Me apetece quedarme en casa, no hacer planes, no salir de ahí. Sólo pensar en silencio, sin nadie alrededor intentando animarme creyendo que es una putada estar así porque no lo es. No es una putada. Es mi elección. Me gusta estar así a veces. Me ayuda a purgar lo malo que he acumulado durante el buen periodo y hacer espacio para otro buen periodo, el cual seguro que llegará tarde o temprano.