Un error del 95%
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El caso es que creo que les gustaron ambas propuestas porque recibí una invitación para ambas entrevistas; increíble. El año pasado tuvieron unas 260 solicitudes para las 35 plazas de la licenciatura y 15 del máster, y este año esperaban más. ¡Me pareció la hostia ser seleccionado para las entrevistas de ambos estudios! De hecho, aunque no estoy seguro, creo que este año tenían más de 500 solicitudes. Lo digo porque mis números de solicitud era 275 y 277, pero he visto desde 006 hasta 501 en la lista de seleccionados para entrevista... luego parece lógico pensar que había otros tantos candidatos, ¿no? En fin, la entrevista fue el viernes pasado.
Me planté en Colonia tranquilo y sin muchos nervios. El ser invitado a ambas entrevistas (aunque me dijeron que con hacer una ya bastaba) me dio esperanzas. En teoría, los proyectos tienen más importancia, creo yo. Dado que tanto el máster como la licenciatura son en inglés y ellos no exigen ningún certificado de idioma, ese cara a cara les sirve para comprobar tu nivel. No duran casi nada, sólo 10 minutos, lo justo para ver que te puedes comunicar y poco más. Además, los proyectos que había que presentar sí eran distintos, pero al parecer la entrevista era igual para ambas opciones, si les bastaba con que yo hiciera una... Sin embargo, ahí cometí un error.
Algo de lo que me doy cuenta casi siempre cuando ya es demasiado tarde, es que a veces hablo demasiado, sobretodo si estoy nervioso o excitado. Me pasa también cuando escribo emails por ejemplo, o tengo conversaciones por Skype o Whatsapp. El caso es que, entre que mi entrevista fue la última de todas, que me invitaban para los dos programas de estudio y que yo me sentía cómodo, al final la cosa duró en torno a 30 minutos, el triple de lo que debía. Un amigo me dijo que estuvo a punto de comentármelo antes para que tuviese cuidado de no cometer el fallo, pero que al final pensó que mejor no hacerlo para no ponerme nervioso. Creo que lo he heredado de mi madre... Según él, muchas veces el 95% de lo que digo no contiene apenas información relevante para el interlocutor y sólo el 5% es lo importante. Y tiene razón. ¿Ves? Me está pasando ahora mismo... Todo este rollo sólo era para decirte que hoy soy el hombre más feliz de Alemania porque al final me han aceptado en ambos programas, ¡¡¡tanto el máster como la licenciatura!!! Así que ahora tendré el lujo de poder decidir (seguramente será el máster) y en Septiembre empiezo a estudiar en el Cologne Games Lab de la Fachhochshule de Colonia.
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