El "espíritu Claire Bennet"
Mis amigos Iñaki y Ana y yo tenemos un "ejemplo" en nuestras vidas con respecto a cuando quedas con un tío. Ana nos explicó que ella y su hermana tuvieron esa idea un día y a nosotros nos gustó de inmediato, tanto que la hicimos también nuestra. Somos mucho de apuntarnos a ideas de este tipo... Me refiero al "espíritu Claire Bennet". ¿Has visto alguna vez la serie de televisón "Héroes"? Claire Bennet era la animadora adolescente. Era rubia, muy mona, aparentemente frágil pero indestructible en realidad. Siempre que era herida, sanaba al instante.
En el primer capítulo hay una escena en la que le pide a un amigo que le grabe con una cámara. Escala a lo alto de una especie de puente de unos 25 metros de alto y salta desde la estructura, estampando su cuerpo contra el suelo. Entonces se pone de pie en una pieza, recoloca el brazo en el hombro, perrrrfecta animadora, diiiiiva divina de la muerte, mira a la cámara y dice algo como: "Soy Claire Bennet y esto ha sido mi ostia número 1000. Allá voy, a por la 1001", o algo parecido. Bueno, puede que nuestras mentes retorcidas lo hayan adaptado un poquito a nuestro ideal pero es más o menos lo que dice, lo pillas, ¿no?
Así que estos somos mis amigos y yo: ostia tras ostia, estampándonos contra el suelo, una y otra y otra vez. Pero indestructibles, listos y dispuestos a pegarse la ostia 1001 si es necesario. Lo malo de esto no es hacerte daño, porque las heridas sanan como las de Claire Bennet. Lo malo sería si no sanasen. A veces tardan más, otras veces tardan menos... pero siempre es mejor cuando tienes a alguien que te ayuda a limpiarlas.
En el primer capítulo hay una escena en la que le pide a un amigo que le grabe con una cámara. Escala a lo alto de una especie de puente de unos 25 metros de alto y salta desde la estructura, estampando su cuerpo contra el suelo. Entonces se pone de pie en una pieza, recoloca el brazo en el hombro, perrrrfecta animadora, diiiiiva divina de la muerte, mira a la cámara y dice algo como: "Soy Claire Bennet y esto ha sido mi ostia número 1000. Allá voy, a por la 1001", o algo parecido. Bueno, puede que nuestras mentes retorcidas lo hayan adaptado un poquito a nuestro ideal pero es más o menos lo que dice, lo pillas, ¿no?
Así que estos somos mis amigos y yo: ostia tras ostia, estampándonos contra el suelo, una y otra y otra vez. Pero indestructibles, listos y dispuestos a pegarse la ostia 1001 si es necesario. Lo malo de esto no es hacerte daño, porque las heridas sanan como las de Claire Bennet. Lo malo sería si no sanasen. A veces tardan más, otras veces tardan menos... pero siempre es mejor cuando tienes a alguien que te ayuda a limpiarlas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario