Y ahora... der, die oder das?
Lo sé, he estado, de nuevo, demasiado tiempo sin escribir nada en el blog. O como un amigo mío dice en el suyo: "demasiado tiempo sin echaros de comer". Como siempre, tengo una excusa. Como siempre, es la falta de tiempo. Como casi siempre, especialmente en el último año o así, es porque me estoy divirtiendo en cantidades industriales... Bueno, pero esa no es toda la verdad esta vez. Vale, vale, primero te cuento lo de la diversión y luego el resto.
Desde que volví de Barcelona, he estado todo el tiempo queriendo postear algo en el blog. Sí, sí, fui a Barcelona a mediados de Septiembre para 9 días de solecito, playa, compras, baloncesto, tíos buenos, buena comida, mercadillos, fiesta, viejos amigos, nuevos amigos y familia. ¡Sí, tuve tiempo para todas estas cosas! Pasé primero unos días en casa de mi prima donde también estaba mi tía. ¡Mi madre vino por sorpresa! Y luego mi hermana mayor con mi sobrino vinieron también para el fin de semana. Fue genial tener esta pequeña reunión familiar con algunos de mis familiares más cercanos. Naturalmente, aquí te pongo la foto del "equipo" al completo. ¿Verdad que estamos monos? Lo llevamos en los genes.
Pero saqué tiempo para otras cosas, como ir a Sitges por primera vez en mi vida. Por si no lo sabes, es una de las poblaciones de Europa con la vida gay más animada. Tenía curiosidad por ir y había un gran evento el mismo fin de semana que yo llegaba, así que quedé con un amigo que vive por allí (su novio vive cerca de Frankfurt, por eso les conozco) y allí fuimos a la fiesta y a tomar unos tragos en la playa. Luego pasé algunos días más en el pueblo donde vive mi prima y bajando a veces a Barcelona (como a unos 30 minutos en tren) u otros sitios para ver amigos que viven por la misma región.
La segunda parte de las vacaciones la pasé en la ciudad, que me quedé en casa de mi más antiguo amigo. Nos conocemos desde el instituto, cuando teníamos 13 años. Además de ser la ostia verle otra vez, también fue guay conocer a algunos amigos suyos que también estaban de visita esos días. Sin embargo, el fin principal de las vacaciones y de quedarme en la ciudad el segundo fin de semana era el torneo que organizaban los Panteres Grogues. Ese es el club deportivo LGBT de Barcelona y, si recuerdas, dos chicos de allí jugaron con el equipo de Frankfurt cuando nosotros fuimos a Düsseldorf. Estuve con ellos de nuevo y jugué con un equipo local donde casi todos eran en realidad heteros. Así que todo el mundo pensó que yo también era hetero y no ligué nada ¡jajaja! Eran unos tíos majísimos y muy buenos jugadores. No fue fácil jugar con gente a la que no conoces de nada... pero al menos no perdimos todos los partidos, ¡jeje! Mi familia estaba apoyando desde la grada, por supuesto, como en los viejos tiempos pero sumándole la vocecilla dulce de mi sobrino. Como todo torneo de estas características, hubo una fiesta a la noche con toda la gente que había participado en todos los deportes. La fiesta terminó hacia las 6:30am para mí... ¡Bueno, lo normal desde que soy una dancing queen! Por cierto, apenas dos semanas después de esto, estuve también de fiesta hasta las 6am aquí en Frankfurt, así que esto definitivamente no es casual... ¡Y ya estoy con ganas del evento al que asistiré en Colonia con un amigo a finales de este mes y la fiesta de Navidad del FVV el primer fin de semana de Diciembre!
Pero la razón por la que estoy tan ocupado en estos momentos es porque estoy, por fin, yendo a unas clases de alemán serias; no como las informales que teníamos en la agencia. Y eso es alrededor de lo que gira mi vida ahora mismo. Tengo clase 4 días a la semana por las tardes, 3 horas cada día (vier mal jeden Woche, drei Stunde jeden Tag). Normalmente salgo de casa (von meine Wohnung) hacia las 8am y no llego hasta después de las 9pm. Tengo el tiempo justo (die Zeit) de hacer algo de cena, comérmelo, darme una ducha y hacer los deberes (die Hausaufgaben). La única tarde libre que tengo a la semana después del trabajo la utilizo para ir al gimnasio (ins der Fitness Studio) y luego los fines de semana estoy hasta arriba porque tengo que hacer todas esas cosas que antes hacía a lo largo de la semana. Por supuesto, no estoy jugando al baloncesto ahora (kein Basketball), se me hace difícil quedar con los amigos, responder e-mails, hacer planes para otras cosas e incluso relajarme en casa mirando al techo sin hacer nada (¡y escribir una entrada para el blog! -das Blog).
Esto durará otras 4 semanas más, si no me mata antes... Tengo que decir que, a pesar de todo, me encantan las clases. Tenemos dos profesoras (zwei Lehrerinen). La de los lunes es algo mayor, más aburrida y no habla muy alto y se dirige a nosotros como si ya lo entendiésemos todo. El resto de días tenemos a una chica joven, súper agradable, muy paciente, simpática. Está todo el tiempo haciendo gestos y ruiditos graciosos para que la entendamos (es una actriz excelente, ¡jajaja!). La verdad es que las tres horas pasan volando y no se hace demasiado duro a pesar de ser por las tardes después del trabajo. Aún así, es difícil mantener este ritmo durante mucho tiempo, por lo que tengo ganas de recuperar el paso normal cuando termine el curso (der Deutschkurs). Me gustaría seguir aprendiendo, pero tendré que pensar en otra cosa. Me tomo esta temporada como un autocastigo por haber sido tan vago desde que llegué, pero Dios sabe que ahora estoy pagando mis pecados con mi propia vida (mein elgenes Leben)...
Desde que volví de Barcelona, he estado todo el tiempo queriendo postear algo en el blog. Sí, sí, fui a Barcelona a mediados de Septiembre para 9 días de solecito, playa, compras, baloncesto, tíos buenos, buena comida, mercadillos, fiesta, viejos amigos, nuevos amigos y familia. ¡Sí, tuve tiempo para todas estas cosas! Pasé primero unos días en casa de mi prima donde también estaba mi tía. ¡Mi madre vino por sorpresa! Y luego mi hermana mayor con mi sobrino vinieron también para el fin de semana. Fue genial tener esta pequeña reunión familiar con algunos de mis familiares más cercanos. Naturalmente, aquí te pongo la foto del "equipo" al completo. ¿Verdad que estamos monos? Lo llevamos en los genes.
Pero saqué tiempo para otras cosas, como ir a Sitges por primera vez en mi vida. Por si no lo sabes, es una de las poblaciones de Europa con la vida gay más animada. Tenía curiosidad por ir y había un gran evento el mismo fin de semana que yo llegaba, así que quedé con un amigo que vive por allí (su novio vive cerca de Frankfurt, por eso les conozco) y allí fuimos a la fiesta y a tomar unos tragos en la playa. Luego pasé algunos días más en el pueblo donde vive mi prima y bajando a veces a Barcelona (como a unos 30 minutos en tren) u otros sitios para ver amigos que viven por la misma región.
La segunda parte de las vacaciones la pasé en la ciudad, que me quedé en casa de mi más antiguo amigo. Nos conocemos desde el instituto, cuando teníamos 13 años. Además de ser la ostia verle otra vez, también fue guay conocer a algunos amigos suyos que también estaban de visita esos días. Sin embargo, el fin principal de las vacaciones y de quedarme en la ciudad el segundo fin de semana era el torneo que organizaban los Panteres Grogues. Ese es el club deportivo LGBT de Barcelona y, si recuerdas, dos chicos de allí jugaron con el equipo de Frankfurt cuando nosotros fuimos a Düsseldorf. Estuve con ellos de nuevo y jugué con un equipo local donde casi todos eran en realidad heteros. Así que todo el mundo pensó que yo también era hetero y no ligué nada ¡jajaja! Eran unos tíos majísimos y muy buenos jugadores. No fue fácil jugar con gente a la que no conoces de nada... pero al menos no perdimos todos los partidos, ¡jeje! Mi familia estaba apoyando desde la grada, por supuesto, como en los viejos tiempos pero sumándole la vocecilla dulce de mi sobrino. Como todo torneo de estas características, hubo una fiesta a la noche con toda la gente que había participado en todos los deportes. La fiesta terminó hacia las 6:30am para mí... ¡Bueno, lo normal desde que soy una dancing queen! Por cierto, apenas dos semanas después de esto, estuve también de fiesta hasta las 6am aquí en Frankfurt, así que esto definitivamente no es casual... ¡Y ya estoy con ganas del evento al que asistiré en Colonia con un amigo a finales de este mes y la fiesta de Navidad del FVV el primer fin de semana de Diciembre!
Pero la razón por la que estoy tan ocupado en estos momentos es porque estoy, por fin, yendo a unas clases de alemán serias; no como las informales que teníamos en la agencia. Y eso es alrededor de lo que gira mi vida ahora mismo. Tengo clase 4 días a la semana por las tardes, 3 horas cada día (vier mal jeden Woche, drei Stunde jeden Tag). Normalmente salgo de casa (von meine Wohnung) hacia las 8am y no llego hasta después de las 9pm. Tengo el tiempo justo (die Zeit) de hacer algo de cena, comérmelo, darme una ducha y hacer los deberes (die Hausaufgaben). La única tarde libre que tengo a la semana después del trabajo la utilizo para ir al gimnasio (ins der Fitness Studio) y luego los fines de semana estoy hasta arriba porque tengo que hacer todas esas cosas que antes hacía a lo largo de la semana. Por supuesto, no estoy jugando al baloncesto ahora (kein Basketball), se me hace difícil quedar con los amigos, responder e-mails, hacer planes para otras cosas e incluso relajarme en casa mirando al techo sin hacer nada (¡y escribir una entrada para el blog! -das Blog).
Esto durará otras 4 semanas más, si no me mata antes... Tengo que decir que, a pesar de todo, me encantan las clases. Tenemos dos profesoras (zwei Lehrerinen). La de los lunes es algo mayor, más aburrida y no habla muy alto y se dirige a nosotros como si ya lo entendiésemos todo. El resto de días tenemos a una chica joven, súper agradable, muy paciente, simpática. Está todo el tiempo haciendo gestos y ruiditos graciosos para que la entendamos (es una actriz excelente, ¡jajaja!). La verdad es que las tres horas pasan volando y no se hace demasiado duro a pesar de ser por las tardes después del trabajo. Aún así, es difícil mantener este ritmo durante mucho tiempo, por lo que tengo ganas de recuperar el paso normal cuando termine el curso (der Deutschkurs). Me gustaría seguir aprendiendo, pero tendré que pensar en otra cosa. Me tomo esta temporada como un autocastigo por haber sido tan vago desde que llegué, pero Dios sabe que ahora estoy pagando mis pecados con mi propia vida (mein elgenes Leben)...
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