¡¡Sálvese quien pueda!!
Lunes, 9 de la mañana en el Reino Unido y yo estoy en casa, en pijama. No me han echado del trabajo. Tampoco estoy en huelga ni me he tomado el día libre. Lo que ocurre es que ayer, justo antes de irme a dormir, comprobé si tenía algún mensaje en el teléfono móvil porque lo tuve todo el día apagado. Resulta que tenía un mensaje de voz, cosa que no me gusta nada porque, si me cuesta entender el inglés por teléfono, los mensajes grabados son lo peor ya que no puedo pedir a la persona que repita más despacio o que me explique las cosas de otra forma. Para mi suerte resultó ser el jefazo máximo de trabajo de campo de mi empresa, que tiene un inglés correctísimo y muy apto para extranjeros. De todas formas me pareció rarísimo: ¿un mensaje del jefazo, que tiene a casi 200 personas por debajo suyo y que probablemente no sabe ni quién soy? ¿Y encima me llama un domingo a las 21:45?
Las útlimas semanas hemos tenido bastantes lluvias por esta zona. Especialmente este fin de semana. Durante el viernes y el sábado ha sido como si un tsunami nos cayera del cielo. El resultado es que el edificio de mi empresa y probablemente el yacimiento en el que estaba trabajando están inundados, al igual que todo el condado de Oxfordshire y todo el centro de Inglaterra (la noticia en El País aquí y en la web de Informativos Telecinco aquí). Así que hoy no trabajamos y mañana ya veremos. En 100 ó 150 kilómetros a la redonda hay zonas muy afectadas. Esta parte de Inglaterra es muy plana, con muchos ríos y muchos canales, así que el agua es difícil de controlar. En Oxford estamos en alerta durante unos días más aún, pero yo personalmente no me he visto afectado ni mi casa tampoco. El peligro no es sólo el agua que cae del cielo, sino toda la que viene de áreas más altas en los cursos del Cherwell y Támesis.
Muchas zonas de Oxford (Botley, New Hinksey, Grandpont, Summertown...) y de poblaciones muy próximas (Banbury, Witney, Faringdon, Abingdon...) están mal: gente alojada en centros de acogida, líneas de autobuses cortadas, servicios municipales suspendidos, decenas de colegios cerrados... Esta mañana, mientras desayunaba con uno de mis compañeros, me ha venido a la memoria un capítulo de Los Simpson en el que nieva mucho y están todos pendientes de si tienen que ir a trabajar y a estudiar. Algo así hemos vivido aquí, pegados a la radio. Yo ya sabía que no tenía que ir hoy, pero él no estaba seguro porque donde va a clase es un sitio en alto, pero los accesos están por algunas de las zonas más afectadas. Al final no ha tenido suerte y sí ha tenido que ir.
No sé en qué estaba pensando cuando decidí no meter el paraguas en la maleta al venir aquí.
ACTUALIZACIÓN A LAS 13:35 HORA INGLESA
Última hora desde Oxford. Esta mañana, después de escribir la entrada que acabas de leer, he cogido la bicicleta para intentar llegar al edificio de mi empresa y comprobar cómo estaba la situación. Esto es lo que he encontrado:
He querido seguir la ruta que hago normalmente: un 99% de la misma es este sendero que ves en la foto pegado a la orilla del Támesis. El río es el agua de la derecha, lo de la izquierda es normalmente un campo con vacas que ahora tiene más de medio metro de agua.
Llegado a este punto me lo he pensado un poco. El agua de ambos lados del sendero se juntaba aquí cortando el paso a unos 30 centímetros de altura. Puesto que iba en bici, he decidido seguir mojándome un poco las zapatillas.
A partir de aquí ha sido imposible continuar. La foto está tomada desde un puente. Eso que ves a la izquierda del centro de la imagen es un embarcadero para las piraguas de competición de un college (creo que precisamente es el del Wolfson). El sendero debería verse justo a la izquierda del embarcadero pero el agua ahí alcanzaba medio metro. Para continuar he tenido que dar media vuelta y acceder de nuevo al camino por un punto más adelante.
De nuevo en el sendero me he encontrado el paso cortado por más de medio metro de agua. Otra vez vuelta atrás para intentar llegar por otro camino.
He pensado ir por Botley Road siguiendo la ruta que hacía desde mi antigua casa. Aquí ves que el Támesis está muy cerca de desbordarse, casi un metro más alto de lo normal. Yo he bajado a la calle que ves a la derecha. Las casas que hay detrás corren peligro y la gente está preocupada. Los barcos están en una situación aún peor. La foto está tomada desde el puente que puedes ver en una imagen próxima.
Todas las casas tienen sacos de arena y tablas para evitar que entre el agua. Esta tabla ha sido decorada por unos niños contentos de no tener colegio hoy. Los sacos los está repartiendo Protección Civil pero algunos ya están provistos de ellos de antemano.
Estos barquitos son muy típicos aquí. Son casas flotantes en los que la gente se recorre todo el país a través de canales. Los canales suelen tener aguas muy tranquilas por lo que éstos barcos no aguantan bien las fuertes corrientes. Todos están fuertemente amarrados e incluso algunos tenían el motor en marcha a contracorriente por temor a que se rompan las amarras.
Por fin he llegado a Osney Mead, el polígono industrial donde está mi empresa. No me he podido acercar al edificio a menos de 300 metros. A partir de este punto no se podía pasar andando ni en bicicleta.
3 comentarios:
jo que putada, espero que todo os vaya bien!!!!!
Mucha suerte y saludos desde Galicia!!!!
A ver, a ver... Ya iré contando en los próximos días. Y me imagino que en España dirán algo en las noticias, ¿no?
Ya sabes, pasa esto en Bangladesh y no lo dicen ni aunque les sobre tiempo. Ahora, pasa en Inglaterra y estarán dando la lata en todos lados.
Si, si que lo han nombrado, pero la caricatura de El Jueves lo ha eclipsado un poco.
Oye a todo esto, me das envidia, ojalá pudiese vivir yo en Inglaterra. Cuando acabe los estudios quiero tirar hacia Londres. Jejeje.
No dejes de contar estaré pegada a tu blog!!!.
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