Hogar, dulce hogar
Ya llevo un mes y medio viviendo en esta casa y puedo decir que estoy bastante contento. Definitivamente me gusta. No te he contado nada de ella, ¿no? Bueno, sólo algunos detalles de mi habitación. Vale, te cuento más de la casa. Ya sé que preferirías ver fotos además de leer. Intentaré postear algunas pronto. Te lo... sigo prometiendo.
Bien, la casa es bastante grande, la más grande en la que nunca he vivido. Está en la zona de Oxford que más me gusta así que estoy muy contento porque conozco mucha gente que vive por aquí y está muy muy cerca de los bares, tiendas, restaurantes, locales de conciertos... Y no está más lejos de la oficina que mi casa de antes (15-20 minutos en bici). La casa tiene una amplia zona común con sala de estar y cocina en la planta baja. Tenemos mucho espacio para guardar cosas y dos frigoríficos. Hay también un pequeño servicio con ducha aquí. Aparte de estos espacios comunes, hay dos habitaciones. Una es de Paola, que es de Italia. La otra es de Salar, un chico de Irán. Tenemos un espacio delante de la casa para dejar las bicis además de un jardín trasero con un cobertizo donde guardamos los muebles de sobra que no usamos en la casa.
En la planta de arriba hay tres habitaciones y un baño. Aparte de la mía, las otras dos habitaciones son de Annabelle de Alemania y Eleni de Grecia. Somos cinco aunque hemos tenido a Julie, una amiga de Francia que ha vivido con nosotros un mes -una casa bastante internacional como te puedes imaginar. También está ahora Enrico, el primo de Paola, que va a pasar unos días. Vivir con ellos es genial y disfruto de su compañía cuando estamos en la cocina, viendo la tele o incluso cenando y saliendo juntos por ahí. Mi habitación es la más pequeña y desde luego es más pequeña que en la que vivía antes, pero es más que suficiente para ser una individual y estoy contento con ella. Ya me he acostumbrado a la moqueta y al papel y no es tan fría como pensé que iba a ser durante el invierno.
Encontré el sitio gracias a un amigo que Annabelle y yo tenemos en común. Me comentó que estaban buscando un compañero de piso y tan pronto como vi la habitación y el resto de la casa supe que me gustaba. Y me gustó aún más cuando conocí a los compañeros. ¡Encima el casero es muy buen tipo y el alquiler bastante asequible!
Vivir aquí está haciendo que cambie mis hábitos de alguna manera. Me puedo organizar mejor pero tengo menos tiempo. La razón es que Xavier (mi antiguo casero con el que vivía) solía hacer la cena todas las noches así que le pagaba más por eso y teníamos un buen acuerdo. Ahora me tengo que cocinar para mí, lo que significa que no sólo como peor (Xavier era un muy buen cocinero) sino que también tengo que pasar más tiempo haciendo compra y cocinando. Pero también tiene buenas cosas: puedo decidir derrepente que ceno fuera; antes no lo hacía porque no me parecía bien si Xavier ya había empezado a cocinar.
Bueno, en resumen: definitivamente contento en mi nueva casa y con mis nuevos compañeros. Espero contarte la próxima semana lo que voy a hacer este fin de semana. Sólo te diré que me voy de Oxford y que el sábado pasado estuve haciendo algunas compras porque necesitaba un bañador para este viajecillo... ¡Qué chungo en plena temporada de invierno! Joe, y luego digo que no sé en qué me gasto tanto dinero. Me temo que este fin de semana me dará algunas pistas.
2 comentarios:
Muy guay rafita, esperamos fotos. De la casa y tuyas con el nuevo bañador (rollo tanga no?)
Pues no, al final rollo tanga no. Pero casi... Ya te digo lo difícil que fue encontrar un bañador y es que de lo poco que había la mayoría eran eso: rollo tanga, slip y boxer, de esos ajustadísimos. Al más puro estilo Pepito Piscinas. Al final me compré uno normal de cuadros que NO voy a enseñar en foto. Bastante que puse una en su momento 'disfrazado' de futbolero en un arrebato de locura :oP
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