Pasado-presente-futuro
Hace poco más de un año mi amigo Néstor me envió un e-mail tan cierto como impactante para mí. Algo que me hizo reaccionar y ver las cosas desde un punto de vista muy diferente. Fue bastante sabio en su conclusión; algo como: si 2009 fue una mierda, entonces tienes más razones para ser optimista y esperar un 2010 mucho mejor. Y tenía razón, el muy cabrón... El año pasado fue bastante bueno, todo hay que decirlo.
Me pregunto ahora si el hecho de que haya sido el año que más tiempo he pasado fuera tiene alguna influencia en eso... Dejé mi ciudad natal en Enero y prácticamente no volví en un año. Los cambios que he visto esta vez han sido bastante notables, quiero decir internamente. Supongo que es normal y hasta predecible, pero aún así es raro sentirse raro "en casa" con "tu gente". El proceso de desarraigo se está haciendo más evidente que nunca y parece imparable, como una enfermedad
Por primera vez he sentido que he estado en lugares y sobretodo que he estado con gente que ya son parte de mi pasado, no de mi presente. Por supuesto no estoy hablando de todo el mundo porque muchas de esas personas y lugares que he dejado allí están todavía muy (MUY) presentes en mi vida. Pero durante las vacaciones de Navidad, me he encontrado enfrente de gente con quienes no sabía de qué hablar o, incluso peor, me he sentido incómodo hablando con personas que solían estar muy cercanas a mí y, como digo, me han hecho sentir como si fueran ya algo pasado. Eso es lo que supone perder el contacto: aún son gente maja, aún son divertidos, amables, interesantes... pero lo mismo que pueden serlo mis vecinos, o el carnicero, o la panadera, o el conductor del autobús, y éstos no están cercanos a mí, y no tengo ganas de hablar de aspectos personales con ellos. Me acuerdo de que un amigo dijo una vez (y esto puede que ya lo haya puesto en algún momento en el blog): "Cuando estás muy cercano a alguien y no le ves durante dos semanas, tienes un montón de cosas que contarle. Pero cuando pierdes el contacto durante un año, entonces ya no hay nada de qué hablar". Estoy totalmente de acuerdo. Si el contacto se ha pedido, entonces se ha perdido y nada se puede hacer para recuperar en lo que dura un café todo eso que se ha perdido y echado de menos durante todo un año. Es artificial y fingido.
Pero si miro hacia el camino delante de mí sólo puedo ser optimista, dejar atrás lo/los que han quedado atrás y aprovechar al máximo el dulce momento que estoy vivendo ahora mismo. Las perspectivas para este año son bastante buenas: ya estoy asentado en esta nueva etapa, con una red creciente de buenos amigos, planes para algunas excursiones y esperemos que algún viaje un poco más largo, integrado en el trabajo, la oficina, la empresa, la ciudad y el país (bueno, tan integrado como se puede estar sin hablar el idioma), con tiempo para jugar al baloncesto e ir al gimnasio para evitar que se oxiden las articulaciones y con un sentimiento general de bienestar.
El futuro está ahí delante, parece sabroso y tengo hambre.
4 comentarios:
Noemí al habla. Dios mío espero que mi vida te interese un poco más que la del carnicero...un poco sí ¿no?
Claro que sí :-) Además contigo sigo más o menos en contacto, pasas por aquí a menudo, dejas comentarios, nos escribimos por e-mail y estas cosas :-)
Eso por no hablar de mi enorme carisma y encantadora personalidad XDD
Eso por descontado, my dear ;-)
Publicar un comentario