Individual’s personal blog that will be useful for all those who want to keep in contact wherever I go / Blog personal de un individuo que será útil para todos aquellos que quieren tener contacto donde quiera que voy

24 mar 2008

Va llegando el fin

Estoy en el último día en mi ciudad. He venido a pasar seis días para ver a mis amig@s y familiares, especialmente mis dos sobrinos que tienen apenas seis meses y veinte días de edad respectivamente. Bueno, empiezo por el principio, y es que primero fui a Barcelona unos días de visita. Como siempre, mi estancia en esa ciudad (incluyendo una preciosa visita a Girona) fue inmejorable. Hice todo lo que me gusta: pude estar con la gente que quiero, visité lugares súper interesantes, comí mucho y muy bien, paseé por las calles de Gràcia y pasé por las tiendas de discos de la Calle Tallers (aunque esta vez no fui a Discos Balada, una de mis favoritas aunque no esté en Tallers). Una de las cosas más novedosas fue juntarme un par de días con Lars, quien conozco de Oxford, porque él estaba allí haciendo un curso de español. Barcelona es sin duda mi ciudad favorita (sin contar mi ciudad natal, claro)

Y tras esos días tan intensos en Cataluña, vine por fin a Vitoria. Aquí he pasado tiempo sobretodo con mi familia, para lo que venía. Sin embargo, también he dejado un rato para quedar con amig@s y me ha gustado mucho poder volver a ver a tod@s. Bueno, a aquell@s que acudieron. Antes de venir les envié un correo electrónico a tod@s y les dije qué día y a qué hora estaría en un bar. Algun@s no pudieron venir porque, como es lógico, pasaron los días festivos de viaje. Sin embargo hubo gente que no vino pero tampoco he recibido ninguna noticia de ell@s. Eso me apena un poco. Yo hago todo lo posible por mantener el contacto con tod@s a pesar de la distancia y algun@s me lo ponen muy fácil: leen el blog, me mandan e-mails, vienen a verme cuando estoy aquí... Pero hay otr@s de quien no he vuelto a saber desde que me fui. Supongo que es lo normal, la gente va perdiendo interés. Pero no por eso deja de darme pena.

Afortunadamente, las penas no superan a las alegrías (ni de lejos). Las dos noches que pude pasar con amig@s fueron realmente divertidas y echo mucho de menos hacer cosas así más a menudo. Primero cenando por ahí, tomando algo y hablando hasta las tantas de la mañana. Y al día siguiente cenando en casa de unos de los que vinieron a visitarme en verano (cena estilo japonés para celebrar la fiesta de florecimiento del cerezo -cualquier excusa es buena, jeje-). En fin, que después de noches como esas me pregunto por qué no vuelvo a Vitoria y olvido ya Oxford. Mañana me voy de nuevo para allí, a ver si recuerdo el por qué.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hoola Rafa!!

Yo soy de esas perdonas q no te contestaron al mail, fue por falta de tiempo, q lo sepas!! pero q no me olvido de ti!!cuando vengas con mas calma, pues espero q nos veamos!! yo ya sabes q leeerte te leo!! jeejej!!

Un besito gordo!!

Nuria

Anónimo dijo...

A Oxford o a donde sea Rafita, te vas porque a Vitoria puedes volver cuando quieras. Eso no lo pierdes.

Rafael MJ dijo...

Hola Nuria. Me encantan esos "que lo sepas!!" tan tuyos. Seguramente porque a menudo cuando los dices abres aún más esos ojazos que tienes :o) Ya sé que me visitas en el blog. ¿Ves? Tú eres una de las personas que me pone las cosas fáciles. Y si después de toooodos estos años (echa cuentas, que parece que fue ayer pero el tiempo pasa y vamos creciendo) nunca hemos perdido del todo el contacto, no creo que lo perdamos ya. Y eso me hace sentir bien.
No echo nada en cara a la gente que no hace un esfuerzo por mantener el contacto conmigo. Sólo les echo de menos. No puedo pretender obligar a nadie. Yo les sigo queriendo igual.

Y Paula: eso es muy cierto. Tener la seguridad de que cuando vuelvo todo y tod@s están (más o menos) en su sitio, me hace ser más optimista a la hora de marcharme. Además, ahora que llevo aquí algunos días, ya me voy acordando de por qué le estoy cogiendo el gustillo y eso me hace disfrutar más.