Las cosas van como esperaba. Enero está siendo un mes muy agitado con muchas cosas que hacer, que pensar y que disfrutar. Apenas hace dos semanas que volví a Oxford pero me da la sensación de que hace años que estuve en Vitoria por última vez y ya echo a tod@s de menos tanto como antes de ir. Pero es normal creo y no me afecta porque tengo la cabeza ocupada en otras cosas. Como decía una amiga, está bien recrearse un poco en la nostalgia pero no zambullirse en ella (espero que no le importe que postee en el blog lo que me cuenta por e-mail). Además me decía que de alguna forma me llevaba a todos conmigo vaya a donde vaya ¡y eso es una gran responsabilidad! Intentaré no llevarles muy profundo si me vuelvo a zambullir en algo.
Como te decía, hay muchas cosas que pensar. En el trabajo estoy bien pero un poco retrasado con el informe del Edificio 11 del Arsenal Woolwich. Además he empezado ya con los de los Edificios 15 y 16 pero los he dejado colgados porque he empezado con otro trabajo más urgente (y de momento no tengo fecha límite para terminar los informes así que pueden esperar). Ahora estoy en una manor house (traducción automática con Google Translator de la entrada de ese término en Wikipedia English) súper bonita haciendo un trabajo fácil aunque un poco aburrido. Voy con un compañero con el que me llevo cada vez mejor y nos ponemos la radio. Estoy contento porque el Departamento de Edificios me está dando cosillas para hacer y creo que eso es buena señal. Tal vez haya un hueco para mí pronto, sobretodo porque a finales de Febrero ya podré conducir los coches de la empresa y eso me da más autonomía para tener más proyectos propios. Claro que también puede pasar que en unas semanas me manden de nuevo a excavar y el trabajo de edificios se quede sólo en un bonito recuerdo...
En casa estoy también cada vez mejor, realmente bien. Me encanta vivir con estas personas y disfruto mucho de su compañía y sus conversaciones. Son un gran apoyo. Además ha vuelto Toni, el chico que estuvo hace unos meses. Estará tres semanas metido en la biblioteca, como la otra vez. Lo cierto es que entre semana no coincidimos pero los fines de semana nos pegamos buenas charlas por la mañana entre magdalenas, leche y café hablando de todo y de todos. Además, como él es miembro de Wolfson College, tenemos un montón de amig@s en común. Se aprende un montón con cinco minutos de conversación con él.
Y hablando de Wolfson College, buena fiesta tuvimos el viernes allí. Me volví a juntar con gente de todos los continentes e incluso de países que apenas sabía que existían (¿tú has estado alguna vez con alguien de Kirguistán?). Fuimos a cenar a un hindú y de ahí directos al Wolfson. Últimamente quedo bastante con gente por aquí, sobretodo con Torstein (segundo nombre de Lars) y gente española. También los portugueses de la empresa, Lis (arqueóloga inglesa pero que ha vivido en Hong-Kong hasta hace pocos años) y Lucian (un informático de Rumanía muy majo). Salgo a comer, a cenar, a tomar algo...
Así pues, la vida laboral me va bien y quizá mejorando, la vida doméstica me va muy bien y la vida social también. Todo genial, todo perfecto para disfrutar. Pero el jueves tengo una entrevista para una beca en Peterborough, otra ciudad lejos de Oxford, convocada por el Episcopado y el IFA (en inglés) de un año de duración. Parece muy interesante para aprender más sobre Arqueología de la Arquitectura (mi campo de estudio) y además está muy bien pagada, mucho mejor que mi salario actual. Al margen de la gran oportunidad que profesionalmente representa, podría también ser interesante empaquetar de nuevo todo y cambiar de ciudad para ver un poco más el país porque parece que estoy estancado en Oxford; despertar de nuevo el nómada que tengo dentro. Conocer más gente nueva, otros sitios... Además está mucho más cerca de los aeropuertos que me llevan a mi casa. Tendría muchas cosas buenas si al final me la dan y me voy allí.
Sin embargo, ahora no estoy tan seguro de querer aceptarla en caso de conseguirla. No me han hablado muy bien de esa ciudad y el hecho de que sea un año entero me limita en caso de que no me sienta a gusto (ahora soy libre de abandonar cuando quiera y me gusta plantearme las cosas en cortos periodos de tiempo). Cuando la solicité, mis circunstancias eran diferentes y me parecía una buena opción para pasar 2008, pero todo ha mejorado mucho aquí y no sé si, a pesar del dinero y la experiencia, me apetece cambiar de ciudad. No sólo por el engorro de mudarme sino también porque no me apetece que mi vida en Oxford se acabe ahora que estoy tan contento. Ya sé que esto no es algo definitivo y que algún día no muy lejano me tendré que ir, al menos eso es lo que tengo en mente. Pero no sé si ese momento debería llegar ya. Aunque claro, si lo pienso más, cuanto más cómodo me sienta, más me dolerá marcharme en el futuro...
Aún no sé si me la darán y lo del jueves es sólo una entrevista, pero lo cierto es que creo que tengo bastantes posibilidades. Sólo el hecho de que me quieran entrevistar me parece ya importante porque me imagino que mucha gente la solicitó y sólo van a entrevistar a unos pocos durante un sólo día. Además me pagan los gastos de desplazamiento y no creo que eso lo hiciesen si hubiesen llamado a muchos. Pero como ya decía en una entrada anterior, no se pueden tener raíces y alas al mismo tiempo. O me quedo o me voy. Y tengo que pensarlo mucho ahora porque, en caso de que la consiga, no me van a dar mucho tiempo para pensármelo y tendría que irme allí cuanto antes (que será cuando termine los informes de Woolwich).
Es un gran lío y estoy muy confuso. Todo tiene muchos pros y muy pocos contras. Todas las opciones son excelentes. El asunto es: ¿apuesto por una vida personal plácida y una vida profesional buena pero inestable o apuesto por una vida profesional que puede lanzar mi carrera y una vida personal que tengo que construir de nuevo desde el principio en una ciudad donde no conozco a nadie? Si no me conceden esa beca y no tengo que tomar esta decisión, me quitarán un gran peso de encima. Pero por mis cojones que voy a ir a por ella, quiero conseguirla, estar en esa posición de privilegio de poder escoger entre dos opciones excelentes y ser yo el que finalmente decida. Claro, que tu opinión es bien recibida. Viene bien que te ayuden a tomar la decisión para, en caso de que sea errónea, poder echar la culpa a los demás :o)
