No-novedades
No he escrito nada desde que he llegado a Manchester. Dos semanas en una gran ciudad totalmente nueva tienen que dar bastante para escribir en un blog, ¿no? ¿Se le habrá estropeado la conexión a internet?, pensará alguno. ¿No tendrá tiempo para escribir porque no para de hacer cosas?, pensará otro. ¿Le habrá pillado el tranvía?, pensará el más optimista. Pues no, lo siento por el optimista, pero no me ha pillado nada ni nadie. Lo que pasa es que no tengo nada que contar. En estas dos semanas no he hecho absolutamente nada. Si una palabra puede definir este periodo esa es aburrimiento.
Es normal creo yo. Para empezar porque no conozco a nadie. Paso casi todo el tiempo en casa, principalmente conectado a internet mirando ofertas de trabajo, mirando las noticias, escribiendo e-mails... Veo pelis, escucho música, no leo nada ahora... Salgo un poco para hacer la compra, ver los alrededores e ir al centro a veces, que está a dos minutos así que muy bien. Lo del trabajo parece que va a costar, aunque he de admitir que todavía no he ido de bar en bar para ver si necesitan camarero. Estoy mirando cosillas de oficina; asistente de administrativo y cosas simples de ese tipo para las que sólo piden aptitudes informáticas. Pero un amigo me ha dicho que no me van a ofrecer nunca un trabajo de ese tipo porque buscan gente con una educación secundaria básica (con la ESO, ni siquiera el bachillerato), que no piense mucho por sí misma y que no aspire a más, que sea fácil de retener. Pero si pongo las miras un poco más altas, acordes a mi nivel académico, los trabajos son mentalmente más exigentes y a mí ahora no me apetece que me paguen por pensar porque no me apetece trabajar pensando. Además piden experiencia en todos y yo sólo tengo experiencia como arqueólogo. Así que o bien reduzco mi currículum o bien miento descaradamente o no sé, pero tendré que cambiar de 'estrategia'. Bueno, algunos de los trabajos que he solicitado aún tienen abierto el plazo así que tendré que esperar más tiempo para descartarlos.
En cuanto a por qué no salgo a explorar la ciudad, es un tema que ya me ha planteado más de uno. "Sal por ahí, ¡diviértete!" me dicen. Pues mira, primero de todo no me parece que deba andar divirtiéndome por ahí si aún no tengo un trabajo y mi futuro a corto plazo es sumamente incierto. No me voy a divertir, lo sé. Así que paso de salir para no disfrutar en una situación que se supone tendría que ser divertida y excitante. Prefiero no malgastar esas situaciones y aprovecharlas cuando realmente me sienta con ánimos. En cuanto me den un trabajo, si tengo unos días antes de empezar, igual me escapo un par de días por ahí. Ya veré. Y por otra parte, eso de explorar la ciudad, pues es algo que no tengo prisa en hacer y no me parece el enfoque adecuado que le quiero dar a mi 'convivencia' con esta ciudad. Me apetece conocer Manchester pero como un ciudadano, no como un turista. Quiero conocerlo cuando tenga que ir aquí o allá, cuando salga de fiesta, cuando vaya a trabajar, cuando quede con alguien... Cuando haga vida normal. No me apetece ahora salir a ver monumentos y museos. Por eso dejé Oxford.
Y en cuanto al piso y al compañero, todo genial la verdad. Él tenía razón cuando vine a verlo por primera vez y me dijo que, aunque es nuevo, la calidad constructiva no es muy buena. Pero tampoco tengo pensado pasar aquí muchos años así que no me importa. La habitación es pequeña e individual pero el saloncito-cocina-comedor es más amplio y luminoso así que entre un espacio y el otro no se me hace pequeño el apartamento. Y con mi compañero hablo cuando está por aquí pero pasa bastante tiempo fuera de casa. Es majo y nos llevamos bien. Ayer por ejemplo fuimos a hacer unas compras juntos. Y los lunes cocina cena especial en el pub donde trabaja (muy buena y muy barata) así que estoy tomando por costumbre ir todas las semanas.
Pues esto es lo que hay después de dos semanas. Más bien poco... Y como la cosa no cambie, dentro de dos semanas copio y pego esta entrada de nuevo.
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