Individual’s personal blog that will be useful for all those who want to keep in contact wherever I go / Blog personal de un individuo que será útil para todos aquellos que quieren tener contacto donde quiera que voy

13 oct 2014

Doce y sumando

Si las cosas no cambian (y espero que no lo hagan aún) desde Enero de 2007 hasta Diciembre de 2014 habré vivido en 12 sitios distintos en 7 ciudades de 5 países como mínimo un mes. Son muchos sitios y mucho movimiento sobretodo si tenemos en cuenta que de estos 8 años completos, hay 4 que los he pasdo en el mismo piso, en Frankfurt. Este periodo de mi vida ha dado mucho de sí, me veía bastante asentado en esa ciudad en la que he estado muy a gusto y cada vez acumulaba más cosas; me las traía de Vitoria o bien me las iba comprando. Como resultado, la última mudanza ha sido, de lejos, la más pesada de todas. Posiblemente dentro de un año tenga que volver a moverme, pero espero no acumular nada más hasta entonces y deshacerme de un montón de cosas antes de hacer las maletas de nuevo. Esto no puede seguir así...

Después de terminar de trabajar a finales de Agosto y de haber tenido asuntos que tratar en Septiembre (Oktoberfest en Múnich inluido), la salida de Frankfurt y la llegada a Berlín han sido todo lo fácil que podían ser. ¡Ojalá las cosas siempre fueran así! He tenido suerte con los caseros para dejar el piso de allá y también con los que me han recibido aquí. Además, he contado con una legión de amigos que me han ayudado una barbaridad, física y anímicamente. Todo ha salido bien y ya estoy viviendo en mi nuevo hogar (el decimosegundo). Me estoy acostumbrando rápido, el sitio me gusta mucho, el barrio también, me estoy moviendo por los alrededores con facilidad gracias a la bicicleta y encima he tenido unos primeros días de tiempo precioso, tanto que incluso he estado tomando el desayuno al sol en el balcón sin camiseta ya en Octubre. ¡Berlín tropical, jajaja! Tengo que aprovechar porque el frío empezará pronto.

Ahora toca centrarse en lo que he venido a hacer aquí. Aún ando haciendo papeleos para el paro. Todavía no sé cuándo ni cuánto voy a empezar a cobrar, y es un dato que necesito saber cuanto antes para hacer previsiones de lo que me voy a gastar durante estos 12 meses. Tengo una idea aproximada, pero necesito contar con el dato seguro. Los gastos aquí ya han empezado a llegar: el primer mes del piso, la fianza, algunas compras y los primeros meses de curso de alemán. Las clases empezaron el 1 de Octubre y me gustan la escuela, el profesor y los compañeros. Veremos qué sale de todo esto... Aún no he visto a todos mis amigos en Berlín, eso lo iré haciendo en las próximas semanas.

¡De momento todo va muy bien! Salvo por los problemas para ponerme la conexión a internet en casa (problemas del primer mundo, ¡pero ya está arreglado!), no hay ninguna otra pega. Los últimos meses en Frankfurt estuvieron llenos de altibajos, sentimientos encontrados, dudas, confusión, miedo, planes para un futuro incierto y recuerdos de un pasado reciente. Espero ir dejando eso atrás porque realmente he visto que las cosas están saliendo a la perfección y que a menudo me preocupo en exceso sin disfrutar de lo que tengo. Desde que empecé a sospechar que el trabajo se terminaba, me he dado cuenta de que tiendo demasiado al pesimismo y un poco a la depresión, y esto no es razonable ni saludable, ni para mí ni para las personas que me rodean y me soportan con paciencia infinita. Ahora quiero 12 meses sabáticos de felicidad, de premio, de preocuparme lo justo por las cosas y sólo en el momento adecuado, de volver a ver la vida como la veía, de comerme el mundo, de ir por la calle con auriculares cantando y bailando solo aunque me mire la gente, 12 meses de hacer lo que quiero hacer y de alegrarme por ello.

Una vez me decía una amigo en este blog: “Es humillante sentirse entre la rejilla de líneas horizontales y verticales de la vida y ver que gente como tú atraviesa trazando una diagonal (eso sí, siempre bien meditada) a través del diagrama. Una línea de vuelo que no sabes dónde te llevará pero que por lo menos te lleva, y eso es vivir: cambiar, nuevas conexiones.” Quiero pensar que así es.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantaría tener un mínimo de ese optimismo que te lleva hacia adelante. Siento mucha envidia. Te mereces la mejor de las suertes. Un gran abrazoso. Patxi

Rafael MJ dijo...

Gracias, Patxi. No me considero una persona optimista sino más bien al contrario. Pero a veces no me queda más opción que serlo ;-)

Nekane dijo...

Wapeton!!
Hacía mucho tiempo que no leía tu blog, no porque no me acuerde de ti (que sabes que ocupas un huequito en mi corazón), sino por circunstancias varias.
La cuestión es que quiero desearte mucha mucha suerte en esta nueva etapa que comienzas, que seguro que la vas a tener, porque tu eres un superviviente, y dentro de nada seguro que escribes contando lo bien que te va por Berlin. Estoy segura!
un Besote Gigante!!

Rafael MJ dijo...

Gracias Nekane :) Me alegro de saber que sigues por ahí y de vez en cuando lees el blog. ¡Un beso de vuelta!

Paula dijo...

Menuda entrada más guay, cómo me alegro. Un beso

Rafael MJ dijo...

Muchas gracias, Paula :)

Arantza dijo...

¡Hola Rafa! Espero que estés en Berlín de puta madre!! Animo con el aleman. Un besote desde Vitoria.