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10 ago 2014

Cuatro años después

Los Gay Games 2014 ya están en marcha desde ayer en Cleveland. Hace cuatro años se celebraron en Colonia, pero yo acababa de llegar a Alemania y no tuve la oportunidad de participar. Aun así, me las arreglé para reservar un billete de tren, una cama en un albergue y asistir a la ceremonia de apertura. Aunque no se puede considerar que fuese un éxito (muchas críticas a la organización y baja asistencia de público) para mí fue importante estar allí y ser testigo de tal evento. Me prometí a mí mismo tomar parte en la siguiente ocasión, Cleveland 2014. Sin embargo, la lesión del hombro que me ha mantenido lejos del gimnasio y las canchas de baloncesto, y la situación de trabajo inestable me han impedido asistir a los Juegos en Cleveland, algo que habría supuesto una considerable cantidad de tiempo y dinero.

Recuerdo que, durante la ceremonia de apertura, cuando todo el mundo estaba contento, celebrando, aplaudiendo, de buen humor... presentaron de pronto a alguien que fue abucheado. Yo no tenía ni idea de quién era, sólo me enteré de que era un político, un político gay. Pero era evidente que la gente no estaba muy contenta con él... Pasado un tiempo supe que se llama Guido Westerwelle, ministro de asuntos exteriores por aquel entonces y nacido no lejos de Colonia (y sí, también supe otras historietas que me hicieron entender por qué no era muy popular). Los abucheos me sorprendieron, pero yo no tenía una opinión sobre él, claro. Así que escuché el discurso, corto pero contundente. Me gustó y fue extraño ver que al final todo el mundo aplaudió y ovacionó a pesar de que la presentación no fue muy halagüeña. Aquel cambio me sorprendió aún más pero creo que plasmaba la fuerza de sus palabras y cómo la gente se sintió de algún modo identificada con el discurso. Creo que todo el mundo (especialmente aquellos como yo que no le conocíamos) entendió que, quizá por una vez y de acuerdo a las circunstancias allí, no habló como el político que era sino como un hombre gay que tuvo la oportunidad de expresarse frente a un micrófono. Creo que todo el mundo entendió (incluido él) que no estaba allí en representación de nadie en especial más que de sí mismo, pero a la vez de todos los allí presentes también. Puedes escuchar el discurso (sólo en inglés, lo siento), el abucheo inicial y los aplausos en este vídeo. Dura algo menos de 9 minutos.

Aquel discurso aún ronda por mi cabeza y lo veo de vez en cuando. Yo acababa de llegar a Alemania y apenas estaba saliendo del armario como gay a las personas en mi entorno (compañeros de trabajo en aquel momento). Dije en 2008 que había elegido ser bisexual, pero realmente no lo hice. Lo que hice fue aceptarme como gay, acostumbrarme a ello, liberarme de mí y mis prejuicios, ya que en ese sentido me ha tocado la lotería con unos familiares y amigos a quienes no les podían importar menos estos temas. Me encontré pensando que había elegido ser bisexual pero dándome cuenta de que era homosexual, algo que obviamente no eliges (¿puedes escoger la persona de la que te enamoras?). No decidí ser bisexual, no me di cuenta de que era homosexual, sólo decidí experimentarlo.

Hay una película, una comedia romántica titulada El Club de los Corazones Rotos, sobre un grupo de amigos gays que debo admitir que no he visto. Hace algunos años, charlando con un amigo, me enseñó un fragmento en Youtube (no lo he encontrado esta vez, ¡lo siento!). Era justo el principio de la peli y decían algo que me gustó mucho y lo he guardado desde entonces: "Mucha gente me pregunta cuándo supe que era gay. La verdad es que no lo sé; no me acuerdo. Pero lo que sí recuerdo, de lo que me puedo acordar, es del momento en que me di cuenta de que me sentía bien conmigo mismo. Fue cuando conocí a estos chicos: mis amigos". Creo que el momento en que yo me di cuenta de que me sentía bien conmigo mismo fue aquella visita a Colonia, aquella ceremonia de apertura, aquellos Gay Games. Ojalá pudiese estar en Cleveland ahora. Espero formar parte de París 2018.

2 comentarios:

paula dijo...

mua (un beso cualquiera un domingo cualquiera, por ninguna razón en especial)

Rafael MJ dijo...

Pero no de una persona cualquiera :-)