Dos meses

Ya han pasado dos meses desde mi último día trabajando en la empresa. En estos dos meses no he hecho nada más que descansar en casa, quedar con amigos y disfrutar de la vida, sobretodo el último mes en el que el tiempo ha sido tan bueno. Estaba seguro sobre quedarme en Oxford y buscar un trabajo simple pero la verdad es que no he encontrado la motivación para hacerlo. Me he dicho a mí mismo un montón de veces que empezaría la semana siguiente a esto o lo otro pero... nada. Y creo que es porque, a pesar de mi 'decisión final', no quiero quedarme en Oxford.

No tengo razones para seguir aquí. Es caro y la mayoría de mis amigos se están yendo de nuevo. La gente no se queda mucho tiempo porque yo creo que no es un buen lugar para asentarse. Mis compañeros de casa también se irán tarde o temprano y encuentro la ciudad más y más aburrida. Nada me excita y pienso que ya he visto todo y he hecho todas las cosas interesantes. Estoy cansado de vivir en este medio pueblo absolutamente condicionado por la Universidad, absolutamente lleno de estudiantes, profesores, investigadores, colegios, facultades, monumentos, viejos edificios de piedra, callejuelas, lugares turísticos, parques privados y tiendas de recuerdos. Está bien para una visita de un día o para venir a estudiar un año pero es que yo no vivo en las putas facultades y estoy harto de eso. Necesito un cambio y quiero ir a una ciudad normal: con coches, calles, bloques de pisos, ladrillos, vida...

Al principio dije que no me iría a otro sitio sólo porque fuera más barato y no lo haré por esa razón. Pero definitivamente me mudo a otro lado porque no estoy motivado para quedarme en Oxford. Ha sido mi hogar durante más de dos años y ha sido genial, pero es momento de cambiar. ¡Así que me iré a un lugar totalmente diferente! Me voy a una ciudad normal, grande, con un montón de gente, vida nocturna, vida diurna, vida normal... Y buscaré trabajo una vez que esté allí; cualquier cosa, sólo un trabajo. A finales de Junio me mudo a Manchester. ¿Y por qué no?

Pero antes acabo de comprar un billete para volver a casa cuatro días. Voy a estar con mi familia y amigos a quienes no he visto desde las pasadas Navidades. Necesito un impulso para los siguientes pasos del camino. Después de eso, centraré mi atención en Manchester y me sentiré con fuerzas suficientes para vencer cualquier adversidad. Dos meses me ha costado darme cuenta de esto. Pero nunca es tarde. ¡Nunca!